

Voy preparado así que no hay problema. Una vez que he dejado el vehículo al pie de un pino piñonero, me encamino por un cortafuegos hacia la cumbre de Medialuna a 921 metros

Rodeado de niebla, la sensación era muy extraña, casi sobrenatural. El viento sopla con fuerza y el frió en esta zona es muy intenso, pero sigo la ascensión y disfruto de lo poco que se ve con la niebla



Lógicamente no hay ningún tipo de vida animal en el exterior, todos deben de estar hibernando o es sus madrigueras, tanto frío acabaría con la vida de ellos. Así que comienzo mi exploración levantando piedras mas o menos grandes y lo primero que vi fue un hormiguero de messor con un par de obreras a la entrada pero poco mas, junto al hormiguero una piedra, justo debajo de ella una colonia de crematogaster auberti, varias obreras, príncipes y reinas aladas. Todas en estado de letargo, realmente no se inmutaron cuando levante la piedra, incluso al tocarlas seguían inmóviles, algún pequeño movimiento pero poco mas.


Volví a poner la piedra en su sitio y las deje tranquilas, tendrán que aguantar algunos meses hasta que el tiempo mejore y todo vuelva a funcionar, supongo que en primavera....
Realmente era emocionante cada vez que levantaba una piedra, un micro hábitat, aparecía ante mis ojos, arañas, cochinitas, lepismatidos, escolopendras, escorpiones y sapos.



Otra sorpresa bajo una piedra una colonia de lasius, igualmente estaban inmóviles, juntas una a la otra y con rocío sobre su cuerpo, pequeñas gotas de agua, la humedad en el ambiente es considerable.


En cuanto levante la piedra comenzaron a moverse lentamente casi sin fuerzas buscando una zona oculta y sin luz, así que rápidamente baje la piedra y seguí mi camino. Justo en el borde del cortafuegos se alinean cientos de pinos muy antiguos. El musgo lo recubre todo, los troncos están tapizados de un verde multitonales desde el apagado, al mas intenso, el suelo es un manto de hojas caídas formando una valiosa turba, cuna de próximo florecimiento de la vida cuando llegue la primavera.



Muchos árboles están caídos, las termitas hicieron buena cuenta con ellos. Y son en estos árboles caídos donde las crematogaster scutellaris suelen formar sus colonias, es increíble el bullicio que se forma por golpear un poco un tronco de estos, la ferocidad de estas hormigas es abrumadora.


La mañana siguió avanzando y la niebla continuó haciendo acto de presencia, mi camino seguía ascendiendo y descendiendo. Seguí disfrutando del paisaje, la flora interesante de estas fechas tan frías y húmedas. El muestreo continuó con algunos ejemplares mas, camponotus, aphaenogaster dulcineae, aphaenogaster ibérica y pheidole pallidula. Lógicamente todas bajo piedras y en fase de hibernación.




El tiempo se acaba y el final esta próximo, la cima esta a la vista y el trabajo por este día concluido


Me despido de la montaña hasta la próxima vez, nuevas aventuras me esperan seguro, nuevas sorpresas y muchas alegrías............

Saludos y hasta la próxima