Había dicho que lo pondría en Agosto, pero está claro que me he retrasado. Se trata del reciclaje de un acuario para convertirlo en un hormiguero tipo sandwich con zona de forrajeo amplia. Como en mitad de la construcción del hormiguero tuvo lugar la quedada en Portugal, le hice un cambio en base a lo aprendido de Joao.
Bueno, en primer lugar, los materiales. Un acuario, piezas de cristal cortadas a medida, pegamento termofusible (posiblemente sería mejor silicona), escayola y tierra limpia, sin piedras grandes y esterilizada.
Aquí una foto de los elementos principales.

La idea es encargar en una cristalería cuatro piezas de cristal a medida para hacer una “caja” dentro del acuario de modo que en tres de las paredes del acuario quede un sándwich para la tierra, y “encima” de la caja la zona de forrajeo. Aquí se ve parte del proceso. Para conseguir pegar bien el cristal tumbo el acuario, pongo algo para mantener la separación deseada entre el cristal y la pared del acuario (en mi caso unas cajas y fundas de CDs) y a pegar. Como iba a ser para lasius la separación que decidí ponerle fue de 6 mm.

A continuación iba a ponerle sólo tierra, pero las explicaciones de Joao sobre la necesidad de ofrecerles gradientes de humedad y la posibilidad de imitar a la naturaleza me dieron la idea de hacer un fondo de escayola conectado con un tubo con el exterior para darle la humedad “desde abajo”, como ocurre en la naturaleza, donde la humedad es habitualmente mayor a medida que se profundiza. Para ello hice una mezcla de escayola más bien líquida y la deposité en el fondo del sandwich con ayuda de un embudo pequeño y un tubo de plástico, tubo al que hice unos agujeros grandes al final, donde quedaría “fusionado” con la escayola.

Dejé pasar muchos días para que la escayola secase bien, ya que iba muy líquida, y luego, otra vez con el embudo, eché la tierra. Luego mojé toda la tierra con agua mezclada con un poco de nipagín, puse talcohol en los bordes del acuario y trasladé una minicolonia de lasius al nuevo hormiguero. Y este es el resultado:

Los fallos: como el espacio entre cristales es muy pequeño, el tubo es muy delgado y no le cabe demasiada agua. Con el tiempo supongo que acabaré conectando el tubo con un depósito para un goteo más continuo. De todos modos es curioso ver como efectivamente las capas superiores de la tierra se secan mientras que el aporte ocasional de una jeringuilla de agua por el tubo mantiene húmedas las capas inferiores.
Mi idea es que a medida que las hormigas excaven y vayan sacando tierra, la zona de forrajeo quede con una capa fina de tierra que haga más “natural” esa zona.
En este hormiguero estoy experimentando, no con mucho éxito por ahora, una idea nueva. La idea me vino por un trabajo escolar del niño, en el que ponían algodón con agua en un bote de yogur y plantaban lentejas. Así crecen unos pequeños brotes y los críos tienen su primera experiencia con el nacimiento de las plantas. La idea es que en hormigueros con zonas de forrajeo abiertas como este se pueden poner unos botes de carrete con algodón, plantar algo (por ejemplo las lentejas o los cañamones de la comida para pájaros, que además los puedes usar también para alimentar a las messor, que les encanta), y en los brotes poner pulgones para que las lasius los pastoreen.
No hay mucho éxito porque no tengo demasiada luz para el crecimiento de los brotes y el algodón-sustrato coge moho enseguida. Se agradecen ideas.